sábado, 10 de enero de 2009

No es paranoia.. es una verdad biblica.

Esto es ''Hamas'',no son pobres arabes,son terroristas,pero este conflicto no es politico.. esta gerra es espiritual,es necesario que esto pase para preparar el terreno al gobierno del anticristo.. no hay mucho tiempo para aceptar el sacrificio de cristo en la cruz por nuestros pecados.. no es locura,no es fanatismo.. les dejo unas palabras para que si tienen Biblia la busquen y reflexionen:
1)Amos 1:3-8

Desde el día histórico en que Hamas ganó las elecciones en la Franja de Gaza (25 de enero de 2006), y pese al aislamiento al que la ha sometido la comunidad internacional (que en su mayoría la considera un grupo terrorista), la fuerza de Hamas no ha dejado de crecer. De hecho, se ha convertido en el principal problema político del Gobierno israelí.

Hace 10 días, Israel desencadenó la mayor ofensiva en 40 años contra los palestinos. El ataque ha dejado, hasta el momento, miles de heridos y más de 500 muertos, entre estos últimos, al líder de Hamas, Nizar Rayyan.

Hamas (“fervor”, en árabe), es el acrónimo de Harakat al-Muqáwama al-Islamiya o Movimiento de Resistencia Islámico, una organización palestina de carácter nacionalista y religioso (islámico, dentro de la rama sunní).

El objetivo de Hamas es el establecimiento, con capital en Jerusalén, de un Estado independiente islámico en la región histórica de Palestina, lo que comprendería todo el actual territorio de Israel, más Cisjordania y la Franja de Gaza.
Su color simbólico y también el de su bandera, es el verde (el color del Islam).

Su origen

Miembros del grupo Hermanos Musulmanes, de ideología marxista, crearon en El Cairo, Egipto, en los años 50, el movimiento “Yihad Islámica”, para luchar por sus objetivos mediante las armas y la violencia.

En la Franja de Gaza, una subdivisión de ese grupo comenzó una guerra de baja intensidad contra el Ejército de Israel. Y a finales de los años 70, guiado por un alumno tetrapléjico de la escuela coránica de Gaza, el jeque Ahmed Yasín, se convirtió en lo que ahora es Hamas.

Yasín, llamado por la prensa “el terrorista en silla de ruedas”, fue detenido y encarcelado por Israel en 1984 tras encontrarse armas en su casa y descubrirse que preparaba una sublevación en Gaza.

Durante su estancia en prisión su fama creció y entonces el grupo Hamas comenzó a controlar una gran parte de la red social y religiosa de la Franja, incluso comenzaron a recibir dinero de empresarios y jeques petroleros del golfo Pérsico.
En 1987, Yasín salió de la cárcel y durante el estallido de la primera Intifada (rebelión), Hamas nació de manera oficial. Su primer comunicado decía:

“La Intifada de nuestro pueblo rechaza la ocupación (de Israel), la confiscación de la tierra, la construcción de asentamientos y la política de sometimiento de los sionistas [...]. El Islam es la solución y la alternativa. Nuestro pueblo conoce el camino del sacrificio y el martirio…

El surgimiento de Hamas, marcó el cambio más radical e impactante experimentado en el escenario político palestino desde la ocupación de Cisjordania, Gaza y Jerusalén, por Israel en 1967.

Su objetivo

En su carta fundacional, Hamas afirma que “el Islam es el programa de Hamas. Del Islam se derivan sus ideas y preceptos, su visión de la vida y su entendimiento del hombre y de todo el universo”.

Añade que Palestina es un estado islámico “confiado a todas las generaciones musulmanas hasta el día del Juicio Final, por lo que nadie tiene derecho a entregar el conjunto o parte de él: ningún Estado árabe, ningún rey, ningún presidente y ninguna organización” pueden disponer de lo que es Palestina.

“Renunciar a una parte de Palestina” —señala— “es como renunciar a la propia religión [...]. No hay solución a la cuestión palestina sino por medio de la yihad” (guerra santa).

Hamas, por tanto, no reconoce la legitimidad del Estado de Israel, ni acepta la resolución de la ONU de 1947 en la que se establece la partición de Palestina en dos estados.

Sus líderes han calificado en reiteradas ocasiones los diálogos entre árabes e israelíes como una “pérdida de tiempo”. Apoyan la lucha armada y los ataques suicidas contra civiles como medio para lograr sus objetivos.

Las dos ramas

A lo largo de los años, no obstante, en algunas facciones de Hamas la “destrucción del Estado de Israel” como objetivo principal ha sido moderada por la consecución de un estado palestino independiente.
De hecho, el movimiento se ha declarado dispuesto a aceptar como “solución temporal” un Estado palestino en los territorios ocupados en 1967 por Israel, pero sin reconocer el derecho a la existencia del Estado hebreo.

Así, la organización se ha dividido en dos ramas, la política (que encabeza actualmente el Gobierno en Gaza, ganado en las últimas elecciones) y el “brazo armado” (las Brigadas de Azedín Al-Kasam), encargadas de mantener la lucha contra Israel.

El Gobierno en Gaza está liderado por Ismail Haniya. El 14 de junio de 2007 Haniya fue destituido por el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, quien le sustituyó por Salam Fayad, ex funcionario del Fondo Monetario Internacional. Pero Haniya no admitió la destitución y continúa gobernando Gaza de facto. Para muchos analistas, sin embargo, el poder real lo detenta Jaled Mechal, jefe de la Oficina Estatal (la rama externa de Hamas, con sede en Damasco, Siria), y partidario de una línea más dura que Haniya.

Entre las víctimas mortales de la actual ofensiva israelí se encuentra uno de los principales líderes de la organización: Nizar Rayyan, el dirigente más importante de Hamas en el norte de Gaza y el encargado de coordinar las ramas política y militar.

La victoria electoral

Hamas se mantuvo apartada de la vida política de la Autoridad Nacional Palestina desde la creación de ésta, en 1994, hasta que decidió presentarse a las elecciones, en 2006. El 25 de enero de ese año, la organización islámica ganó los comicios en Gaza de forma arrolladora, venciendo claramente a Al-Fatah, el partido fundado por Yaser Arafat, que había encabezado las aspiraciones palestinas durante medio siglo.

Al ganar Hamas las elecciones palestinas, el conflicto (siempre existente) entre Al-Fatah y Hamas, estalló, y como consecuencia de ello Israel y Estados Unidos apoyaron y armaron a Al Fatah para una eventual “guerra civil”. La tensión creció cuando, en enero de 2006, las milicias de Hamas intentaron sustituir a la Policía palestina en el control de la seguridad en Gaza. La lucha principal se produjo entre el 7 y el 15 de junio de 2005, y como resultado, Hamas forzó la salida de Al-Fatah de la Franja de Gaza.

Un poder incierto

El Gobierno de Hamas, boicoteado financiera y diplomáticamente por la mayor parte de la comunidad internacional, controla un territorio de apenas 360 kilómetros cuadrados donde se hacinan casi un millón y medio de personas (la densidad de población es de más de 4 mil habitantes por kilómetro cuadrado).

Sometida a un férreo bloqueo por parte del Gobierno israelí desde junio de 2007, la situación económica en Gaza ha sido de-sesperada:
90 por ciento de la actividad industrial está suspendida, y sus habitantes dependen en 80 por ciento de la ayuda humanitaria extranjera.
Muchos ciudadanos malviven con lo que consiguen del contrabando, tras cruzar clandestinamente la frontera de Egipto a través de cientos de túneles.

En estas condiciones, Hamas ha conseguido ciertos logros desde que está en el poder, empezando por una mayor seguridad en las calles y un nivel mucho menor de corrupción en los órganos oficiales.

Hamas ha seguido apoyando (tácita o expresamente) los ataques contra Israel (misiles lanzados desde la Franja a las ciudades cercanas) llevados a cabo por militantes palestinos.

Un apoyo entre la miseria

Hamas se encuentra ahora más aislada que nunca, sin el apoyo de la Autoridad Nacional Palestina ni del propio Egipto, y asfixiada por el bloqueo israelí y de la comunidad internacional.

En espera de la temida invasión terrestre por parte de Israel, y de sus consecuencias para el futuro de la organización y de la propia Franja, los ataques de estos días han debilitado seriamente a Hamas, al menos en lo que se refiere a sus líderes y combatientes (muchos de ellos han muerto en los bombardeos), y a su infraestructura (han sido destruidos ministerios, oficinas, instalaciones de seguridad, militares y culturales...).

Por otro lado, Hamas ha ganado estos días el apoyo de muchos palestinos de Cisjordania y de musulmanes de todo el mundo.

Una de las claves de la popularidad de Hamas entre la población palestina es la eficacia de su red de apoyo social, la única con la que, aparte de la ayuda humanitaria internacional, cuentan los habitantes de Gaza.

La organización mantiene económicamente a los familiares de sus activistas y militantes encarcelados, y a los de los muertos en ataques israelíes o en ataques contra Israel.

Hamas tiene una gran red de escuelas coránicas y de centros de atención sanitaria, y en las épocas de escasez organiza repartos de comida entre los más necesitados

No hay comentarios: